"Esta tarde, a Circeto de los altos hielos, grasienta como el pescado, y pintada como los diez meses de la noche roja (su corazón ámbar y spunk)". Arthur Rimbaud, "Devoción", Iluminaciones, traducción de Miguel Casado.
lunes, 29 de noviembre de 2021
lunes, 25 de octubre de 2021
domingo, 24 de octubre de 2021
miércoles, 20 de octubre de 2021
Jaime Gil de Biedma escribe a Juan Ferraté
martes, 19 de octubre de 2021
Vive tu tiempo (Roberto Bolaño)
pero cuál es tu tiempo
el cuello rojo vive tu tiempo querida
pero bajo qué condiciones pero sobre cuántos cadáveres
en pugna (de dónde llegaste tan bonita no sé no sé no sé)
que las luces se enciendan para ti con dulzura
que los sueños inventen héroes de mejillas blancas de felicidad
y que tu tiempo se alargue como una caña de bambú
por la columna vertebral del que ames
martes, 5 de octubre de 2021
Escuchando a Thelonius Monk (Roberto Bolaño)
sábado, 25 de septiembre de 2021
viernes, 24 de septiembre de 2021
jueves, 23 de septiembre de 2021
miércoles, 22 de septiembre de 2021
Se lo puede ver... en ocasiones se le oye crujir (Félix de Azúa)
Dicho de paso, no es que los jóvenes puedan hacer los que les dé la gana, sino que están obligados a tener ganas de hacer algo, razón por la cual también son opresivas las imágenes de tolerancia, vida alegre, irresponsabilidad, liberación o buen rollo que les están obligando coercitivamente a ser lo que son en estos momentos, pero ésa será una arqueología de la imagen que sólo podrá salir a la luz y hacerse visible dentro de cincuenta años. Ahora ese forjado está trabajando y no se lo puede ver, aunque en ocasiones se le oye crujir.
Autobiografía sin vida
martes, 21 de septiembre de 2021
"El laberinto del lenguaje y el de la vida no tienen nada que ver" (Leopoldo M. Panero)
domingo, 19 de septiembre de 2021
¿Para qué servís? (Rafael Sánchez Ferlosio)
miércoles, 15 de septiembre de 2021
viernes, 10 de septiembre de 2021
La dictadura del mercado editorial (Jorge Herralde)

sábado, 28 de agosto de 2021
martes, 3 de agosto de 2021
sábado, 3 de julio de 2021
Si se ha de escribir correctamente poesía (Enrique Lihn)
no basta con sentirse desfallecer en el jardín
bajo el peso concertado del alma o lo que fuere
y del célebre crepúsculo o lo que fuere.
El corazón es pobre de vocabulario.
Su laberinto: un juego para atrasados mentales
en que da risa verlo moverse como un buey
un lector integral de novelas por entrega.
Desde el momento en que coge el violín
ni siquiera el Vals triste de Sibelius
permanece en la sala que se llena de tango.
Salvo las honrosas excepciones las poetisas uruguayas
todavía confunden la poesía con el baile
en una mórbida quinta de recreo,
o la confunden con el sexo o la confunden con la muerte.
Si se ha de escribir correctamente poesía
en cualquier caso hay que tomarlo con calma.
Lo primero de todo: sentarse y madurar.
El odio prematuro a la literatura
puede ser de utilidad para no pasar en el ejército
por maricón, pero el mismo Rimbaud
que probó que la odiaba fue un ratón de biblioteca,
y esa náusea gloriosa le vino de roerla.
Se juega al ajedrez
con las palabras hasta para aullar.
Equilibrio inestable de la tinta y la sangre
que debes mantener de un verso a otro
so pena de romperte los papeles del alma.
Muerte, locura y sueño son otras tantas piezas
de marfil y de cuerno o lo que fuere;
lo importante es moverlas en el jardín a cuadros
de manera que el peón que baila con la reina
no le perdone el menor paso en falso.
Quienes insisten en llamar a las cosas por sus nombres
como si fueran claras y sencillas
las llenan simplemente de nuevos ornamentos.
No las expresan, giran en torno al diccionario,
inutilizan más y más el lenguaje,
las llaman por sus nombres y ellas responden por sus nombres
pero se nos desnudan en los parajes oscuros.
Salvo honrosas excepciones ya no hay grandes poetas
que no parezcan vendedores viajeros
y predican o actúan e instalan su negocio
en dios o en la taquilla de un teatro de provincia.
Ningún Misterio: trucos del lenguaje.
Discursos, oraciones, juegos de sobremesa,
todas estas cositas por las que vamos tirando.
Si se ha de escribir correctamente poesía
no estaría de más bajar un poco el tono
sin adoptar por ello un silencio monolítico
ni decidirse por la murmuración.
Es un pez o algo así lo que esperamos pescar,
algo de vida, rápido, que se confunde con la sombra
y no la sombra misma ni el Leviatán entero.
Es algo que merezca recordarse
por alguna razón parecida a la nada
pero que no es la nada ni el Leviatán entero,
ni exactamente un zapato ni una dentadura postiza.
lunes, 28 de junio de 2021
martes, 25 de mayo de 2021
"Casi todo cuanto sabemos..." (Janet Malcolm)
sábado, 22 de mayo de 2021
viernes, 21 de mayo de 2021
sábado, 8 de mayo de 2021
jueves, 6 de mayo de 2021
¿Qué es lo que conecta las palabras con las cosas? (Anne Carson)
miércoles, 5 de mayo de 2021
La santa faz de nuestras habitaciones solitarias (Roberto Bolaño)
miércoles, 14 de abril de 2021
El gesto (George Oppen)
La pregunta es: ¿cómo se agarra una manzana?
¿A quién le gustan las manzanas
y qué se hace con
la mugre? La pregunta es:
¿Cómo se agarra con la mente
algo que se quiere
captar y cómo agarra el vendedor
la baratija que pretende
vender? La pregunta es:
¿cuándo va a dejar de haber un centenar
de poetas que confundan ese gesto
con un estilo?
domingo, 11 de abril de 2021
Literalmente a la chingada (Bolaño escribe a Carla Rippey)
lunes, 5 de abril de 2021
El Viejo del Amor (Orlando Guillén, 2015)
domingo, 28 de marzo de 2021
La ciencia de la tristeza (Darío Galicia) – Una visita de Ernesto San Epifanio...
La ciencia de la tristeza
Darío Galicia
Prólogos de Juan José Oliver e Isabel Fraire. Epílogo de Mario Raúl Guzmán
152 páginas
Ediciones Sin Fin, Barcelona, 2019
Historias cinematográficas(1987) y La ciencia de la tristeza y otros poemas(1994) son los dos poemarios que Darío Galicia dio a la imprenta antes de verlos volar de librerías y convertirse en joyas excéntricas de la poesía que en los años setenta y ochenta salió a las calles y plazas de un país asfixiado por sus cacicazgos. Que por dos onzas de oro puro se afanen los gambusinos de rarezas bibliográficas; lo de Darío fue un par de bocanadas de aire fresco en una bóveda llena de versificadores inertes. Sus poemarios desaparecieron antes de desaparecer él mismo de la vida pública; tropezarse con un ejemplar en una pila de libros agotados era un verdadero hallazgo; encontrar a su autor, algo casi imposible en las inmediaciones, de modo que los lectores debieron contentarse con seguir las fantasmagorías de Ernesto San Epifanio en Los detectives salvajes y Amuleto. Ninguna de las dos novelas de Roberto Bolaño buscaba al menos una pista del paradero de la persona transmutada en personaje, desde luego, pero mantuvieron viva la inquietud por allegarse noticias del destino incierto del poeta. Pesquisa que condujo a sus amigos a San Andrés Tetepilco, un barrio de la Ciudad de México donde el inteligente y fino, irónico y gracioso Darío sobreviene a las urgencias de la vida diaria, ciertamente maltrecho por los estragos de una neurocirugía que dio pie y pienso a quienes se alimentan de leyenda. Ediciones Sin Fin pone nuevamente en circulación una obra que podemos definir con palabras del propio Darío Galicia: Volátil, esbelta y ligera, / en el espacio abierto danzando…
Mario Raúl Guzmán
jueves, 25 de marzo de 2021
viernes, 12 de marzo de 2021
jueves, 4 de marzo de 2021
Desafío al pensamiento (Hannah Arendt)
martes, 2 de marzo de 2021
Dormí como un millón de acordeones rotos (Zachary Schomburg)
viernes, 5 de febrero de 2021
miércoles, 3 de febrero de 2021
El verso (George Steiner)
"Hice poesía, pero me di cuenta de que lo que estaba haciendo eran versos, y el verso es el mayor enemigo de la poesía".