domingo, 2 de diciembre de 2018

La teoría (Charles Simic)




"Oh, el gran Dios de la Teoría, no es más que la punta de un lápiz, una punta mordida con una goma de borrar gastada al final de un enorme garabato".

Charles Simic

domingo, 5 de agosto de 2018

Se recomienda (Francisco Ferrer Lerín)



"Se recomienda que quien se dedique profesionalmente a la escritura mantenga otros empleos de modo simultáneo para así disponer de un notable caudal de conocimientos, de herramientas léxicas, conceptuales y expresivas que den a sus escritos vigor, diferencia y atractivo. La ornitología de campo, disciplina que he practicado y practico, la herpetología, y cierto grado de conocimiento de la naturaleza en general, aportan elementos que consiguen, creo, la consecución de marcas literarias reconocibles desde bastante lejos. Otra cosa es caer ensimismado ante un claro de luna, un ramillete de begonias o el trino de la curruca capirotada, vicios habituales entre escritores de poco fuste, incapaces de disociar el útil nombre científico de la curruca capirotada –Sylvia atricapilla– de su voz y/o de su canto; siendo el nombre científico, incluso su nombre oficial español, recomendables piezas a incluir en un poema, y sus manifestaciones cromáticas o melódicas trasuntos de una literatura cursi y ramplona".

Francisco Ferrer Lerín (entrevistado por Andrés Seoane, El Cultural, 21-3-2018)

martes, 31 de julio de 2018

Diversidad de movimientos (Felisberto Hernández)




"A los concentrados les cuesta mucho encontrar la diversidad de movimientos que puede encontrar un disperso".
Felisberto Hernández

miércoles, 4 de julio de 2018

En el futuro (Franz Kafka)



"Por supuesto que no tengo ningún plan, ninguna perspectiva, yo no puedo entrar en el futuro por mis propios pasos; precipitarme en el futuro, rodar en el futuro, tropezar y caer en el futuro, eso sí puedo hacerlo, y lo que mejor soy capaz de hacer es quedarme tumbado".

Kafka (carta a Felice, 28 de febrero al 1 de marzo de 1913).

martes, 1 de mayo de 2018

El calmante más natural (William Burroughs)


"No hay nada. No hay sabiduría final ni experiencia reveladora; ninguna jodida cosa. No hay Santo Grial. No hay Satori definitivo ni solución final. Solo conflicto. La única cosa que puede resolver este conflicto es el amor. Amor puro. Lo que yo siento ahora y sentí siempre por mis gatos. ¿Amor? ¿Qué es eso? El calmante más natural que existe para el dolor. Amor."

William Burroughs. Última entrada de su Diario (1997)

jueves, 19 de abril de 2018

Un programa para el cambio... (Paul Feyerabend)


«La literatura no es una pieza musical que pueda disfrutarse por sí misma: se supone que nos orienta a través de la confusión y quizá nos proporciona un programa para el cambio».

Paul Feyerabend

martes, 17 de abril de 2018

Escapar del infierno (Antonin Artaud)


"Cualquiera que haya escrito, pintado, esculpido, construido, modelado, inventado, lo ha hecho sólo para escapar del infierno".

A. Artaud. Van Gogh, el suicidado por la sociedad

lunes, 5 de febrero de 2018

"Mandato", Ezra Pound




MANDATO

Id, canciones mías, a los solitarios y a los insatisfechos,
id también a los atormentados, a los esclavos de convencionalismos,
llevadles mi desprecio por sus opresores.
Id como una gran ola de agua fría,
llevad mi desprecio por los opresores.

Hablad en contra de la opresión inconsciente,
hablad en contra de la tiranía de los que no tienen imaginación,
hablad en contra de las cadenas.
Id a la burguesa que se muere de hastío,
id a las mujeres de las zonas residenciales.
Id a los odiosamente casados,
id a aquellos que ocultan su fracaso,
id a los desafortunadamente emparejados,
id a la esposa comprada,
id a la mujer impuesta.

Id a aquellos que tienen delicada lascivia,
id a aquellos cuyos delicados deseos están frustrados,
id como una plaga contra la estupidez del mundo;
id con vuestro filo contra esto,
fortaleced las sutiles cuerdas,
traed confianza a las algas y tentáculos del alma.

Id de forma amistosa,
id con un discurso abierto.

Ansiad hallar nuevos males y un nuevo bien,
estad en contra de todas las formas de opresión.
Id a aquellos endurecidos por la mediana edad,
a aquellos que han perdido el interés.

Id a los adolescentes asfixiados en la familia
¡oh, qué horribles es
ver tres generaciones reunidas en una casa!
Es como un árbol viejo con retoños
y con ramas podridas que se caen.

Salid y desafiad la opinión,
id contra esta vegetal esclavitud de la sangre.
Id contra todas las clases de manos muertas.

Ezra Pound
(Abril, 1913)



POESÍA Y PODER
(A propósito de Ezra Pound)

Por Raúl Zurita

La Época, 14 de abril de 1987
Curvado sobre sí mismo, con un rostro cuyos surcos parecen una verdadera síntesis del siglo XX, un hombre, un nativo de Idaho, cerró su obra con este poema inmortal: "Quise escribir el Paraíso, no pude. Dejen que el viento hable; el viento es el Paraíso...".

Es Ezra Pound. Nacido en 1885 en una cabaña del medio oeste de Estados Unidos, su vida, al igual que su poesía, constituye una de las aventuras más radicales, vastas y desgarradoras de la época que le tocó vivir. Si su sueño final del Paraíso es estremecedor, es porque esa época es también la nuestra.

Adicto a la causa del fascismo italiano, fue encerrado al final de la Segunda Guerra en una jaula y acusado de alta traición por el gobierno norteamericano. Condenado a muerte, fue sin embargo declarado recluido en la sección de locos furiosos del hospital Saint Elisabeth, en Washington, donde permaneció doce años. Fue liberado finalmente bajo una absolución que habla bastante de este mundo: "Ezra Pound es lo suficientemente loco como para ser irresponsable de los cargos y lo suficientemente inofensivo como para quedar al cuidado de su mujer".

En realidad su crimen es doble e involucra a una parte de esta tierra.

Demente o traidor y paradojalmente a la vez uno de los más grandes poetas de este siglo, Pound, al padecer una época cuyo estribillo final fue la guerra y la muerte, respondió con un sueño que ningún poder político podía contener: "escribo -dice- por la humanidad en un mundo carcomido por la usura". Es decir, escribe por y para una humanidad liberada para siempre del pecado original del dinero. Sin saberlo compartió el sueño de millones de desposeídos sobre la Tierra y su condena no fue distinta al mundo.

Bien, las grandes obras de arte parecieran haber nacido para soportar lo que los grandes poderes no soportan; un cierto peso, un excedente de lo humano que sin embargo es la raíz de todo amor y de toda libertad.

Domesticados del amor y de la libertad, por lo general habitamos mundos posibles, es decir, mundos a medias. Termino esta columna sobre poesía y poder con un sentimiento parecido a la tristeza.

Pound murió en 1972 en Italia. La última línea de su poema final dice: "Que aquellos que amo me perdonen lo que he hecho".