martes, 7 de agosto de 2007

El cielo de la luz sonora

"Es preferible no dedicarse a las letras si, poseyendo un alma oscura, se está obsesionado con la claridad. No se dejarán tras de sí más que suspiros inteligibles, pobres residuos del rechazo a ser uno mismo."

"Cuando rozo el Misterio sin poder reírme de él, me pregunto para qué sirve esa vacuna contra lo absoluto que es la lucidez."

"Cuando me encuentro en la miseria, me esfuerzo en imaginar el cielo de la luz sonora que constituye, según el budismo japonés, una de las etapas que debe superar el sabio para triunfar sobre el mundo (y sobre el dinero, añadiría yo)."
E. M. Cioran, Silogismos de la amargura