26.03.24
La vida como un largo viaje en tren, emprendido de buena mañana. La fresca atención con la que uno comienza a contemplar el paisaje a través de la ventana. Conforme oscurece, sin embargo, y se encienden las luces del vagón, el vidrio va convirtiéndose poco a poco en un espejo, y en la ventana se refleja el rostro de uno mismo en primer plano, ya sin exterior, sobre un fondo de sombra.
Ignacio Echevarría en CTXT