"Esta tarde, a Circeto de los altos hielos, grasienta como el pescado, y pintada como los diez meses de la noche roja (su corazón ámbar y spunk)". Arthur Rimbaud, "Devoción", Iluminaciones, traducción de Miguel Casado.
"Sobre el sexo y la violencia se pueden decir todo tipo de mentiras sin ser nunca desmentido por alguien. Por eso los malos directores de cine y los pésimos escritores se dedican principalmente a estos temas. Su imaginación puede con toda gratuidad inventar todo sin ser corregida. No hay testigos. En sentido estricto no estamos ahí, no estamos presentes cuando se consuma el acto. Recordamos sólo segundos, detalles, objetos, frases, sólo restos de eso que es siempre tarde o temprano un naufragio."
"Un escritor no es nunca él mismo hasta que comienza a imitar libremente a otros. Esta libertad lo afirma y ya no le importa si lo suyo se parecerá a lo de éste o lo de aquél. Claro que ser él mismo no lo hace mejor que otros."
"Postergaciones. El verdadero escritor no deja nunca de escribir; cuando deja de hacerlo dice que lo pospone. En estas posposiciones puede pasársele la vida."