Grafo pez supone el término de la evolución de mi sistema poético, cualquier prolongación resultaría dramática, grotescamente repetitiva, haría buena esa máxima terrorífica de que los poetas, a partir de un punto, nos limitamos a generar copias o, siendo más rigurosos, los poetas, a lo largo de nuestras vidas, sólo escribimos un poema.
–A esta altura de tu trayectoria, ¿qué recomiendas a la gente joven que desea escribir, o que estudia literatura, narrativa, poesía, guionismo, etcétera?
El oficio de escritor, como ya se ha repetido hasta la saciedad, es uno de los oficios más duros; requiere constancia, austeridad, dedicación plena, en el supuesto de que la persona que desea escribir esté dotada para ello; si no está dotada que se olvide de las escuelas de escritura y/o de los consejos, por bienintencionados que sean, de sus admirados autores. Repito, cualidades previas, e intenso trabajo.