Son dos primas hermanas que se llevan bien. Mi poesía es platónica, mi prosa es aristotélica, ambas abominan de lo dionisiaco, ambas saben que lo dionisiaco ha triunfado.
"Esta tarde, a Circeto de los altos hielos, grasienta como el pescado, y pintada como los diez meses de la noche roja (su corazón ámbar y spunk)". Arthur Rimbaud, "Devoción", Iluminaciones, traducción de Miguel Casado.