"Modos de usar los textos para escribir y, a la vez, modos de escribir que cambian el uso de los textos. La política como contexto cifrado y como condición de la lectura y de la renovación de las tradiciones. Y también, claro, la tensión con las convenciones cristalizadas de la lengua literaria y los modos de hacer literatura. En ese marco, los textos son emblemas de una lucha, figuras de un combate, modos de definir un lugar de enunciación. Nada que ver con los usos institucionalizados y estables, con las lecturas aconsejables y sensatas, que ponen orden en el disturbio de los textos."
Ricardo Piglia, "El lugar de Saer".